Diferencias entre validar jornada y fichar
Aunque parezca que hablamos de lo mismo, no es así.
Para una gestión eficaz, es importante entender las diferencias entre fichar y validar la jornada, especialmente cuando se implementan sistemas de control de presencia y control de accesos.
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Fichar la jornada
Por un lado, el concepto fichar hace referencia a el hecho de registrar el inicio y el fin de la jornada laboral. Este proceso se realiza normalmente a través de un sistema de control de presencia o control horario, y sirve para identificar cuándo un empleado entra o sale de su puesto de trabajo. Monitorizando de esta manera la presencia de nuestro personal.
Generalmente, este sistema de fichaje se realiza mediante el uso de dispositivos como podrían ser tarjetas magnéticas o aplicaciones móviles, permitiendo un seguimiento preciso y veraz de la jornada. Contar con una de estas medidas es primordial para que el empleado pueda fichar, y así tener un buen registro de las actividades empresariales.
Validar la jornada
Por otro lado, validar la jornada, trata sobre un proceso más integral en el cual se confirma que las horas registradas coinciden con las horas efectivas trabajadas.
De esta manera, se incluye la validación de la reducción de la jornada laboral, como en el caso de trabajadores con jornadas parciales, permisos, o situaciones especiales como podrían ser las bajas médicas o las licencias. Hay que tener en cuenta las circunstancias de cada contrato.
Es decir, que la validación de la jornada permite constatar que los trabajadores han fichado correctamente. Además, tiene la capacidad de registrar adecuadamente las variaciones que se pueden dar en la jornada laboral, que pueden estar asociadas a situaciones excepcionales.
Así, conseguimos verificar que la jornada registrada refleja la realidad del tiempo trabajado.
Periodos de bajas y reducciones de jornada
Algunas situaciones especiales como los periodos de bajas y las reducciones de jornada requieren de un tratamiento particular dentro del control horario.
Es de vital importancia que, cuando un trabajador está de baja por enfermedad o se le aplica una reducción de la jornada, estos cambios queden correctamente reflejados en el sistema. De lo contrario, podrían ocurrir situaciones que queremos evitar.
Para eludir el riesgo de realizar un registro incorrecto de la jornada, el sistema de control de presencia debe tener la capacidad de adaptarse para poder reconocer estos eventos, y excluir las horas correspondientes de los períodos determinados. Es importante debido a que en distintas ocasiones se presencian estas situaciones en el entorno laboral.
Además, la validación de la jornada se convierte en una herramienta esencial para corroborar que las reducciones de jornada estén siendo cumplidas según lo estipulado, ya sea por acuerdo individual o por disposición legal. Un aspecto que interesa de igual forma tanto a la empresa como al trabajador.
Ventajas del calendario laboral
La creación de un calendario laboral puede ser beneficioso para una gestión adecuada de estos eventos.
Un calendario personalizado para cada empleado hace posible llevar un control más detallado de los días laborables, festivos, ausencias, permisos y reducciones de jornada. Ya que, durante el año, se producen ciertas modificaciones por distintos motivos.
Esto agiliza la gestión de ausencias, ya que el sistema será capaz de identificar automáticamente cuándo un empleado tiene derecho a una reducción de jornada o se presenta ausente por algún motivo justificado.
Resultado de la implementación de los recursos
La suma del calendario laboral con el control horario favorece a la conciliación de los datos, de forma que asegura que las ausencias y reducciones de jornada no interfieran con el registro de horas trabajadas. Lo cual forma parte de los objetivos de las empresas.
Es decir, que un sistema adecuado de control de presencia y un calendario laboral bien diseñado son esenciales para garantizar que tanto la jornada completa como las reducciones sean procesadas de forma correcta. A la misma vez, reduce la probabilidad de cometer errores administrativos y mejora la eficiencia en la administración de los recursos humanos. Gracias a este, se mejora el rendimiento que se genera en una compañía.
Esta complementación de los recursos permite una visión clara y detallada sobre posibles imprevistos que puedan surgir tanto en la vida de los trabajadores, como en las modificaciones establecidas por el beneficio de la empresa.
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